El tratamiento integral del agua es fundamental si queremos mantener la salud del planeta y de sus habitantes. Ten en cuenta que cualquier proyecto que requiera la presencia del agua, sea de origen natural o artificial, debe llevar aparejado un estudio capaz de ingeniar con eficiencia una gestión inteligente.
Una triple dimensión
La recuperación del agua es una actividad estratégica fundamental con una triple dimensión: ecológica, económica y profesional.
Dimensión ecológica
Las aguas residuales tienen la capacidad de llegar a los arroyos, ríos, acuíferos o manantiales, y sin el tratamiento adecuado pueden llegar a provocar daños innecesarios a la naturaleza. Para evitar que llegue ese momento, tenemos que actuar ante el riesgo de poder contaminar con la actividad que se desarrolle.
Así, cada vez es mayor el grado de concienciación ambiental por parte de la industria por preservar el entorno natural al que se circunscribe su actividad, con sanciones ejemplares para quien se salta las normas.
Otra forma que tienes de valorar el uso y tratamiento del agua como un recurso ecológico de primer orden es en la producción de a.c.s. (agua caliente sanitaria), una de las grandes industrias solares con miles de m2 de colectores instalados en todo el país.
Una tercera vía es la recuperación de aguas residuales para producir con los excedentes químicos de energías no contaminantes, gracias a la reconversión de los procesos industriales contaminantes en sostenibles. Es el caso de la aceituna, donde la recuperación de aguas y la implantación de una energética sostenible en su proceso productivo son habituales.
Dimensión Profesional
Circuitos de refrigeración, calderas de vapor o aplicaciones energéticas son solo algunos de los sectores de actividad en el tratamiento de aguas, que pasa inevitablemente por la aplicación de sistemas tecnológicos muy especializados. Estos son los sistemas más comunes.
- Descalcificación.
- Potabilización.
- Resinas de intercambio.
- Sistemas de detección de filtraciones.
- Ósmosis inversa.
- Carbón activo.
Dimensión económico social
Son muchos los sectores productivos susceptibles de hacerlo: industria, comercio, negocios, hogares, centros de potabilización, y toda aquella actividad donde intervenga el agua de forma directa o indirecta, bien para ser usada como parte del proceso industrial o comercial, bien como recurso energético.
Sin ir más lejos la producción de agua caliente sanitaria solar supone ya un ahorro de hasta un 96 % de energía en la factura energética de muchos españoles. Este tipo de paneles solares no tienen prácticamente mantenimiento y nos aportan un gran ahorro económico, y de recursos naturales para el planeta
El valor añadido en el tratamiento integral del agua
El tratamiento integral del agua nos permite devolver un bien esencial y escaso a la cadena de valor de mercado. Como has podido comprobar, su recuperación a efectos ecológicos, sociales y económicos es crucial para una sociedad que desee gestionar éticamente este recurso esencial para la vida. Si necesitas más información, sobre empresas que lleven a cabo este proceso, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
¡Te esperamos!
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